La violencia contra la mujer es uno de los riesgos psicosociales más comunes y naturalizados que enfrentan las mujeres migrantes y peruanas, más aún en el contexto de la pandemia por la COVID 19, que ha precarizado los hogares, dejado a muchas mujeres sin ingresos, y expuestas a riesgos de padecer distintas formas de violencia.